Bendito el momento en que Fabian me pidió en aquella ocasión que lo acompañara al baño, la primera experiencia que había tenido hasta ese momento y que suerte tuve, suerte de que Fabian fuera mi flaitecito. Al lunes siguiente del acontecimiento, Fabian llegó y ni siquiera me miró, me sentí mal, raro, quería que me mirara con deseo, o simplemente que me mirara, me confundió mucho; así pasaron 3 semanas, mi bestia estaba siendo mutilada por la indiferencia de Fabian y yo tampoco quería acercarme por miedo a su rechazo, sin embargo, volvió la suerte a mí, en un ramo debíamos hacer un grupo de a 5 y realizar un informe, los grupos los formó el profesor al azar, y por obra del destino Fabian estaba en mi grupo, nos señaló que nos juntáramos en el momento para ponernos de acuerdo, me senté al lado de Fabian y ahí estaba él, rígido, no decía nada, nos pusimos de acuerdo y él no dijo nada. Hicimos la mayoría del trabajo por internet, así que pude lograr un avance, agregar a Fabian en Face...
Relatos de mis experiencias.