Ir al contenido principal

Bendita Universidad IX

Había pasado ya una semana desde mi aventura con Fabian mi flaitecito y mi tío Sergio, y las cosas no iban bien, Fabian estaba distante, hablábamos poco y no nos habíamos visto desde entonces. Por otro lado, mi tío Sergio seguía en casa insistiendo en repetir lo que había pasado, yo simplemente lo miraba cada vez que él me lo comentaba. Aburrido ya de esperar, le dije a Fabian que nos juntáramos a hablar, teníamos que hablar, lo necesitábamos.

Nos juntamos en la mañana, temprano, en nuestro parque favorito, donde nadie miraba raro cuando expresábamos nuestro amor. Cuando llegó ya estaba raro, extraño, con la mirada baja, casi ni me miraba a los ojos; era obvio que algo estaba mal, ya lo sabía, sin embargo quería solucionarlo, sentía demasiadas cosas por Fabian. Lo saludé, se sentó a mi lado, le pregunté sin rodeo "¿qué pasa?", él hizo una mueca y no consiguió decir nada por un buen rato, yo solo esperaba, luego me dijo "hermano, no sé qué weá, me siento raro desde el otro día", le pregunté por qué se sentía así y me dijo "como que igual me sentí engañao' por ti ese día, como que disfrutabai con tu tío igual que como lo hací conmigo y entonces ¿quién me dice que no lo hací' con ma' weones?", al escuchar eso me estremecí, Fabian tenía razón, lo había arruinado, había dejado que mi bestia me controlara y estas eran las consecuencias, le intenté explicar que independiente de eso yo sentía algo más que lo carnal por él, que el sexo es solo una parte de todo lo que teníamos, que no quería perderlo, pero no resultó, Fabian seguía mirando al suelo con una expresión extraña, estaba pensativo, no me decía nada, mi ansiedad estaba aumentando, estaba un poco desesperado, sabía que había arruinado todo pero de verdad no quería terminar lo que teníamos. Le tomé su mano, me dejó, pero no apretaba ni nada, la tenía muerta, le exclamé que por favor lo pensara bien, que teníamos algo lindo, me miró y me besó, sin embargo el beso no era como siempre, sabía a tristeza, yo ya iba a empezar a llorar, pero Fabian me miró y me dijo "hermano, te quiero caleta, quiero seguir con esto, veamo' que pasa", en ese momento volvió la tranquilidad a mi, lo abracé pero no me abrazó de vuelta, me extrañé, pero no quería pedir más en ese momento.

Ese día Fabian tenia un compromiso con su familia así que se fue al rato de nuestra conversación, yo me quedé en el parque pensando y luego me fui a casa. Cuando llegué noté que la pieza donde estaba mi tío estaba vacía y le pregunté a mi padre, él me dijo que mi tío Sergio se había devuelto a su casa. De cierta manera todo estaba volviendo a lo normal, a lo tranquilo.

Pasaron unos días, Fabian seguía extraño por chat e incluso no me contestaba cuando lo llamaba, excusándose con que estaba ocupado, algo en mi sabía que todo seguía mal, pero sin embargo no quería perderlo, un día le dije que viniera temprano a mi casa, que estaría solo y el accedió.

Cuando llegó lo saludé como siempre, seguía algo distante, pero noté que se esforzaba en ocultar algo, tomamos desayuno, hablamos un rato sobre nuestros días mientras no nos habíamos visto, le comenté que mi tío se había ido, le molestó un poco, lo noté. Fuimos al living, comenzamos a ver una película, me recosté sobre sus piernas, siempre tan robustas y excitantes, lo veía para que cruzáramos miradas y nos besáramos, hacía todo los intentos para bloquear esa voz en mi cabeza que me decía que algo estaba mal, en ningún momento me miró, estaba atento a la película indiferente a lo que yo hiciera, me aburrí de la situación, le puse pausa a la película y le pregunté sobre qué estaba pasando, por qué seguía raro si lo íbamos a intentar. Hizo una mueca de molestia y me miró, me dijo "estuve pensando hermano y no sé si pueda seguir con esto, como que no sé, creo que ya no confío en ti", algo dentro mío se desmoronó, no entendía, él había dicho algo hace unos días y ahora volvía con lo contrario, le volví a decir lo mismo, le afirmé que yo solo había tenido relaciones con él y con mi tío, con nadie más y que no lo engañaría, pero él se veía tosco, reacio a lo que yo decía, la desesperación se apoderó de mí, era otro tipo de bestia, una a la que no estaba acostumbrado, comencé a llorar y él a mirar hacia el suelo, me dijo que era eso, que él creía que ante cualquier oportunidad yo lo engañaría o algo por el estilo, y yo no podía escuchar esas palabras de él, de a poco veía cómo todo se iba abajo, le pedí por favor que no me dejara. Sentía que estaba haciendo el ridículo, pero no podía con ello. Fabian parecía molesto ante mi llanto, me pidió que me calmara, que a él también le dolía todo, pero ya no podía con la situación. Yo paré de llorar, nos miramos fijamente y me lancé a besarlo, mi desesperación era más, él respondió al beso, afirmó mi cabeza con fuerza y nos besábamos fuertemente, no era pasión, era rabia y desesperación. Noté que su arma se había erectado y no dudé en poner mi mano sobre ella, Fabian apretada mi pelo, notaba cómo luchaba contra lo que estaba pasando, pero que igual quería, nos seguíamos besando, de un momento a otro, Fabian me apartó con fuerza, me quedé inmóvil, él también, miraba al suelo, me miró y se lanzó a besarme, sentía su fuerza, yo estaba con dos bestias en mi interior tomando control de mí, Fabian bajó mi short y boxers y mientras me besaba metía un dedo en mí, luego dos, mi bestia sentía el éxtasis de todo, se bajó sus shorts, lubricó su espada con un poco de saliva y comenzó a acuchillar, era rápido, era fuerte, ya era con una mezcla de pasión y rabia, me miraba a los ojos, yo me entregué al placer, sabía, y aunque quería ignorarlo, que quizás era la última vez que Fabian, mi flaitecito, me alimentaría. Fabian seguía, sacó su arma, me volteó, quedé en cuatro hacia él, y siguió su labor, me ametrallaba, afirmaba mis caderas con mucha fuerza, como nunca lo había hecho, luego de un momento a otro, la bestia de la desesperación venció en la batalla y comencé a llorar, lo hacía despacio, no quería que Fabian me escuchara, pero lo hizo, y apenas se percató paró, sin sacar su arma de mi, me abrazó por atrás, apoyó su torso en mi y su cabeza quedó en mi hombro, sentí entonces que él también había comenzado a llorar, estando en esa posición siguió y luego soltó su elixir dentro de mí.

Seguíamos ahí, agitados ambos, ya no estábamos llorando, solo sollozando. Salió de mi, me voltee y nos besamos, fue ahí cuando de manera extraña supe que era un beso de despedida, Fabian afirmó mi cabeza contra la de él y me dijo "hermano, te quiero caleta, pero no puedo con esta wea", lo miré y afirmé con la cabeza, ya estaba un poco resignado. Se fue a duchar y mientras lo hacía seguí llorando, pensando en que ya era el fin, lo último de esa historia que partió un día de carrete en la universidad, donde por primera vez alimentó a mi bestia. Fabian salió vestido, lo acompañé a la puerta, me miró y me dijo "gracias por todo", ya un poco calmado le dije "gracias igual, nos vemos en la U", y él se fue. Era entonces para mi la última vez, mi última experiencia con Fabian, con Fabian mi flaitecito.


Comentarios

  1. Hola, que bien que seguiste escribiendo.

    Que lata que todo se fuera a la cresta, eso de los tríos o algo por el estilo no siempre trae cosas buenas ya que uno de los dos termina con esa sensación de engaño y la relación deja de ser como antes.

    Espero que puedas seguir subiendo relatos, me gusta tu redacción ya que haces que me imagine todo lo que pasa jajaja.

    Saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias por tu comentario. Sí, fue todo muy triste la verdad

      Eliminar
  2. Que mal :(, pero sigue escribiendo porfa!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí fue todo muy lamentable. Gracias, seguiré escribiendo, he tenido muchas aventuras que me gustaría redactar

      Eliminar
  3. http://cronicas-de-un-flaquito.blogspot.es

    Compartan este otro blog de relatos hot

    ResponderEliminar
  4. Excelente final triste pero bueno, espero sigas escribiendo más historias y que resusite este blogs, gracias y muchos saludos.

    ResponderEliminar
  5. http://solomashistoriasdeamor.blogspot.cl/?m=1

    ResponderEliminar
  6. http://cronicas-de-un-flaquito.blogspot.es

    ResponderEliminar
  7. uffff quiero mas relatos, soy seguidor hace tiempo y esto realmente ansioso de nuevos relatos.

    Saludos

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Bendita Universidad VI

Con Fabian las cosas no iban bien, desde ese viernes en química algo cambió, dejó de sentarse a mi lado, con suerte me saludaba, yo y mi bestia estábamos siendo destrozadas por completo. A pesar de todo, lo veía venir, siempre pensé que tarde o temprano mi gran fantasía terminaría, pero estaba en negación ante tanta indiferencia. Como solo quedaba dar pruebas y casi nada de clases, ya casi no veía a Fabian. Un día, en un ataque de valor, le envié un inbox por Facebook, un simple e ingenuo "Hola, ¿cómo estás?", dejó el visto cerca de las 3 de la tarde, me había dado por vencido, sentía que era lo que necesitaba para sacar la sed hacia Fabian de mi bestia, pero y ese mismo día, cerca de las 11 de la noche me respondió con un "hermano, te extraño", yo y mi bestia nos estremecimos, no sabía que decir, lo interpretaba como un grito de auxilio y toda la esperanza y sed volvió a mi. Estuvimos conversando por 3 horas solo por el chat, se notaba por como escribía que estab...

Bendita Universidad VIII X Mi Tío Sergio V

La misma semana en que había tenido la conversación con Fabian y con mi Tío Sergio estuve muy pensativo, analizando la situación, por una parte quería hacerlo, quería disfrutar de ambos, pero por el otro sentía que solo lo hacía por culpa ante lo que le hice a mi flaitecito, mi pololo. Pasó una semana en que no lo hablé con Fabian, solo le había contado que mi Tío había accedido. Mi Tío Sergio fue muy respetuoso esa semana, no intentó propasarse en ningún momento, aún así, en las noches dormí con la puerta con llave, más que temer a él, le temía a mi bestia. Empezaba la semana y ya me había decidido, quería experimentar, quería saber qué era estar con dos hombres a la vez y sobretodo, con quienes habían alimentado a mi bestia por bastante tiempo ya. Organicé todo, estuve encima de mis padres preguntándoles sobre reuniones en sus trabajos, ya que si bien los dos trabajaban, mi padre en ocasiones aparecía por la casa sin previo aviso porque terminaba alguna reunión con un cliente antes...