Bendita Universidad V

Luego de esa exquisita aventura con Fabian en los baños de la universidad, comenzamos a sentarnos juntos todos los días, yo siempre le pregunté si es que no le molestaba o algo, pero él decía que le gustaba, así que prosiguió. Aveces en clases tomaba mi mano y se la llevaba a su gran arma cargada, la adrenalina de que alguien nos viera hacía que mi bestia se aferrara aún más a su arma, otras veces mi bestia me hacía hacer como si algo se caía y al recogerlo posaba toda mi boca sobre sus muchos buzos pitillos donde se encontraba su arma, con mi bestia nos encantaba hacer eso, porque Fabian se estremecía. Así pasaron los días y las semanas, ambos provocándonos, mi bestia quemándose en el fuego de Fabian, no habíamos concretado nada porque con la vuelta a clases después del paro estábamos llenos de trabajos y pruebas, todo así hasta ese viernes en el foro.

Fabian llegó ese viernes con una polera de cuello en v, blanca y ajustada (como es habitual) mostrando su hermoso torso trabajado, y un short muy apretado, mi bestia cayó al infierno al ver como su bulto sobresalía al igual que su parado trasero, fue tanto así que sus amigos lo molestaron por lo apretado del short, pero mi bestia estaba en llamas completamente. Fabian se acercó, sonrojado por la burla de sus compañeros me preguntó si de verdad le quedaban tan apretado los shorts, le respondí un frío "sí" y luego desde mi bestia un candente "pero me encanta la vista que proporciona", Fabian solo esbozó una sonrisa y me dijo al oído "disfruta todo lo querai' la vista hermano", mi bestia cayó en una sed rotunda y yo me reí. Para ese entonces ya había aprendido a controlar mi bestia y a poner atención en clases con Fabian al lado, pero ese día mi bestia ganó, Fabian, a propósito se recostó en la silla dejando que su arma fuera aún más notoria, y yo no podía quitar la vista, intenté tocarlo, pero Fabian me corría la mano, a mi bestia se le estaba negando su comida, su sustento, entendí el juego de Fabian, era lo que llevábamos haciendo, provocarnos.

Luego de las infernales tres clases, salimos a las 12:50 de la tarde, yo debía juntarme con una amiga, al despedirme de Fabian, nos dimos la mano y al momento del beso en la cara, me tiró sobre él, sentí todo su bulto contra el mío y su respiración en mi oído, tanto yo como mi bestia quedamos paralizados, ahí me susurró "si vení ma' tarde podemos terminar el jueguito y ver quién gana", en ese momento no entendí y lo miré extrañado, ahí me dijo que se iba a quedar a carretear en el foro y que iba a estar hasta tarde por si estaba interesado, mi bestia sobresaltada respondió por mi "claro, ahí estaré para ti", sonriendo me dijo "chao hermano" y me fui, tuve que pasar al baño para que mi bestia y yo nos tranquilizáramos luego del contacto con Fabian.

Como a las 5 de la tarde me despedí de mi amiga, ahí llamé a Fabian, no me contestó si no al quinto intento, se escuchaba que ya estaba borracho y algo volado, me decía gritando por el ruido de la música "hermano vente pa' acá, está terrible de buena la fiesta, ven a disfrutar" y más cosas que no entendía por la bulla, le pregunté en qué parte del foro estaba y me dijo que al frente de Idiomas así que partí para allá. Cuando llegué, no vi a Fabian, pero si a sus amigos, me acerqué a uno de ellos y le pregunté dónde estaba, ellos burlándose gritaron "miren llegó la perra del Fabian" y cosas por el estilo, hice caso omiso, estaban casi todos ebrios, así que partí a buscar a Fabian, entré a uno de los baños y ahí estaba él orinando, mi bestia tomó control de mi y cuando terminó de orinar, lo tomé y lo metí en una cabina, para suerte de nosotros no había nadie en el baño, comenzamos a besarnos, al principio Fabian ponía resistencia pero luego paró, aún tenía su arma afuera así que comencé a masturbarlo, mientras él se agarraba de mi trasero, nunca lo había hecho y mi bestia comenzaba a fundirse, me hizo parar y me dijo "para hermano aquí nos van a cachar", Fabian tenía razón, ese baño no es muy grande y entra mucha gente los viernes, así que salimos, me mojé la cara y cuando me agaché para tomar agua Fabian puso todo su bulto en mi trasero, mi bestia solo quería beber del elixir de Fabian, lo miré y se notaba que estaba volado por los ojos, me dijo que él sabía dónde no nos iban a pillar, caminamos un poco y a ratos debía afirmar a Fabian, entramos al departamento de Química y en la parte nueva había un baño de hombres que se podía cerrar con pestillo, al entrar me dijo "aquí te quería traer hermano, aquí te quiero moler" al decir eso, nuevamente desde mi bestia salté sobre él y comenzamos a besarnos, era lo más apasionado, el movimiento de nuestras lenguas, todo, comenzó nuevamente a agarrar mi trasero y a apretarme contra él, me decía cosas como "me tení caliente hermano" o "ahora vay' a ver", mi bestia estaba en un hoguera a la que cada vez más le subían la temperatura, era cómo si fuese la primera vez y más, ambos teníamos todo acumulado de hace semanas, nos besamos mucho rato y luego él me levantó y me sentó sobre el lavamanos, ahí mientras seguía besándome, comenzó a rozar su arma sobre mi trasero, mi bestia y yo estábamos entrando en el delirio del placer, tenía un olor a cerveza que hacía que me prendiera más, me bajó del lavamanos  y se subió el, me acerqué a su espada escondida por el ajustado short, le desabroché el short y sobre su boxer de color rojo comencé a saborear, era tanta la pasión que mi bestia y yo eramos uno, estuve así hasta que me apartó y sacó su preciada arma, la extrañaba, la necesitaba, tirándome del pelo hizo que me la metiera toda en la boca, me atraganté pero resistí, el placer era más, comencé ahí mi trabajo, afilé toda su espada con mi lengua, luego sus testículos y piernas, sentía ese aroma a orina y el fuego en mí y mi bestia quemaba más. Fabian seguía tirándome del pelo, el dolor sumaba placer, gemía y su respiración era cada vez más agitada, metía toda su arma una y otra vez en mi boca, yo disfrutaba tocando su marcado abdomen y de un momento a otro, su abdomen se contrajo y su arma se disparó, ese sabor, el elixir que mi bestia tanto añoraba, nuevamente estaba en mi, fue tanto que tuve que tragar rápidamente, Fabian estaba bañado en sudor, su polera ya se traslucía, me miró y me dijo "hermano, te estuve guardando la lechita todo este rato pa' ti", lo dijo con una voz tan excitante, que solo tendí con mi bestia a besarlo nuevamente, Fabian se paró mientras me besaba y se sacó los short y boxers, luego la polera, y así lo hizo conmigo también, me sacó la polera y los pantalones bruscamente, y luego me sacó los boxers, seguía besándome cómo nunca, me tomó y me puso en cuatro sobre el lavamanos, con mi bestia estábamos expectantes, ahí me dijo "hermano, nunca he hecho esta wea con un hombre, pero vo' te lo merecí", tomó mi trasero con sus manos y comenzó a lamer mi ano, el placer descontroló a mi bestia, me afirmaba del espejo y no paraba de gemir, a ratos Fabian metía un dedo y luego seguía, metía su lengua y la movía como nadie, era su primera vez pero no se notaba para nada, mi bestia ya descontrolada me hacía agarrar la cabeza de Fabian y apretarla contra mi, Fabian seguía, me nalgueaba, era todo muy excitante, el infierno estaba desatado y ardía como nunca, sentía como cada vez me metía uno o dos dedos, luego paró y se enderezó, ahí comenzó a frotar su arma contra mí, me seguía dando nalgadas, yo solo gemía mientras mi bestia se quemaba por dentro, me pidió que bajara un poco el trasero y sin cuidado alguno me apuñaló con su espada, la metió toda de una vez, pero el dolor seguía sumando placer, me la metía fuerte, brusca, bruta, por el espejo miraba como se movía su pelvis y me hacía arder aún más. Sacó su arma rápidamente de mi, y me volteó, comenzó de nuevo a apuñalarme, me besaba aún con más pasión, mi cuello, mis hombros, cada vez gemía más, estábamos en un baño de la universidad, pero no teníamos miedo de que nos pillarán, eramos uno, comenzó a meter un dedo dentro de mi boca y yo jugaba con mi lengua con el, Fabian tenía una expresión de caliente, esa expresión que siempre hizo que mi bestia quisiera más y más de él. Fabian me agarraba del cuello fuertemente, y me decía "oh hermano weon", cada vez era más fuerte y rápido, hasta que gritando de placer nuevamente me llenó con su líquido del placer, lo sentía dentro de mi, como me quemaba y como saciaba la sed de mi bestia, mi bestia era alimentada, era saciada su tan prolongada sed, el placer fue tal que mi líquido del placer también salió disparado sobre mi y un poco sobre Fabian, él se recostó sobre mi y respirando agitado me dijo "te juro que con ninguna mina he sentido tanto placer que contigo weon", mi bestia, ya descansada y alimentada, se volvió a prender, yo solo sonreí y lo besé.

Ambos, usando el confort del baño, nos limpiamos con agua, miré la hora y ya eran cerca de las 7:30 de la tarde, ambos nos mirábamos y reíamos, a Fabian ya se le había pasado un poco lo ebrio y volado, él se reía de lo mojada que estaba su ropa y yo me reía con él, seguía con mi racha de suerte con mi flaitecito, en ese momento le comenté lo que dijeron sus amigos ebrios, quedó mirando el suelo un momento y me dijo "no los pesquí hermano si estaban terrible volaos", solo eso sirvió para hacerme pensar que seguiría lo que fuera que tuviese con Fabian, mi placer culpable, mi flaitecito.